Panamá, 31 de octubre de 2015.
Los niños que necesitan una demanda de
tiempo mayor, tienen como característica que son muy activos, lo que puede
confundirse muchas veces con déficit atención con hiperactividad.
Siempre tenemos que tener presente para
poder distinguir si tengo a un niño de alta demanda o
hiperactivo con déficit de atención, es una simplificar. Lo que hacemos
es dar un nombre a algo que parece salir de lo normal. Pero hay niños muy
diferentes dentro de esa calificación. Por tanto, al establecer diferencias entre
estos dos , lo único que hacemos es destacar elementos a partir de
conceptos.
Los niños hiperactivos con déficit
de atención (TDAH) se dan a conocer más que los de alta demanda, debido a
que su comportamiento les da esa opción.
Hay varios motivos, para que se
dé ese reconocimiento. Veamos:
1.Sus actividades e inquietud son más
frecuentes y constantes.
2. Reciben medicación.
3. Existen centros y personal
especializados para atender esta condición.
4. Los diagnósticos brindados nos
permiten llevar un seguimiento y hacer la conexión entre los actores educativos
que requieran los diferentes casos.
Lo que los hace similar, es que tanto
los niños de alta demanda como los que tienen TDAH son hiperactivos.
La hiperactividad es un trastorno de la conducta caracterizado
por una actividad constante, comportamientos cambiantes y dificultad de
atención, que se observa en personas con cuadros de ansiedad y niños.
Pero existe una diferencia fundamental
entre ellos y es la capacidad de atención:
– El TDAH supone que los
niños tienen dificultad para centrarse en una actividad porque la porción
anterior de su cerebro (la que controla la conducta) tiene una actividad
reducida. Eso genera problemas, especialmente en la adaptación escolar. Son
niños a los que cuesta mucho mantener la atención durante las explicaciones del
maestro y que suelen dejar las tareas sin terminar.
– Los niños de alta demanda, lo
que tienen es una capacidad de centrar su atención incluso por encima de lo
normal. Cuando se empeñan en un objetivo es muy complicado que lo abandonen.
Podría pensarse que eso significa que no van a tener problemas de adaptación
escolar. Sin embargo pueden tenerlos también, porque escogen sus propios objetivos
y en muchos casos no tienen nada que ver con los que se establecen en el
colegio. De hecho, suelen consumir estímulos y actividades a gran velocidad, lo
que hace que su problema sea que se aburren en el colegio. Cuando no hacen una
tarea no es porque no puedan completarla. Serían capaces de terminarla
mucho más rápido que la mayoría. Pero no la hacen porque no les motiva.
Características:
Los niños y niñas “de alta demanda”, son muy activos y curiosos,
captan de manera rápida e intensa los estímulos que les rodean y buscan además
constantemente estímulos nuevos que satisfagan su curiosidad. Son niños y niñas
que se caracterizan por vivir con intensidad y pasión, no pueden dejar
pasar nada de lo que ocurre a su alrededor.
- Son muy demandantes y tienden a absorber mucha
atención. Constantemente requieren atención.
- Se suelen mostrar inseguros y temerosos en
muchas situaciones, lo que es debido a su capacidad para captar estímulos.
Los niños y niñas desconocen muchos aspectos del mundo y poco a poco lo
van conociendo, cuando son niños/as intensos, captan mucha información que
desconocen y les crea inseguridad y temor. Esto hace que requieran la
intervención de un adulto en múltiples casos.
- Expresan constantemente su
malestar, lloran con mucha frecuencia y su llanto es de alto volumen
(sobre todo cuando son bebés). Esto se debe a que están dotados de gran
intensidad emocional y por lo tanto son muy sensibles.
- Suelen tener mal humor, que no se les pasa a
pesar de los intentos por calmarles. Son propensos a las rabietas.
- Son muy inquietos y nerviosos. Son valientes,
y vigorosos, lo que hace que acaben exhaustos, aunque duermen poco y lo
hacen de forma agitada.
- Son hipersensibles y muy impresionables.
- Necesitan el contacto físico, son muy
cariñosos y piden cariño.
- Son obstinados y testarudos, pero con una gran
fuerza de voluntad y muy despiertos.
Todas estas
características que en la infancia, pueden crear dificultades a los padres y
madres, en la edad adulta se mantienen y llegan a ser adultos con
cualidades positivas, son entusiastas e ingeniosos, inquietos también, pero
apasionados por lo que hacen, resueltos y persistentes en su quehacer,
empáticos, afectuosos y muy sociables.
¿Cómo ayudarlos a
crecer?
Si tienes un bebé o un niño de Alta
Demanda, estos consejos te pueden ayudar:
- No te culpes porque tu hijo no sea como
se supone que debería ser. Él es único, especial y puedes
aprender mucho a su lado.
- Simplifica tu vida. Estos niños nos
consumen mucha energía, así que no la malgastes en cosas innecesarias.
- Relájate y disfruta de tu hijo. Si tú estás
tranquila todo irá mejor.
- Atiende sus necesidades, sin descuidar las
tuyas.
- Acompáñalo en el manejo de sus intensas
emociones, necesita una guía para hacerlo, y tú eres la persona más
importante para él.
- Rodéate de gente que te comprenda, solo quien
está en tu misma situación sabe de qué le estás hablando.
- Protégete de las críticas de la gente. Lo más
importante es tu hijo y su bienestar.
- No hagas cambios bruscos en su vida; los
cambios poco a poco, y siempre contándole lo que va a pasar, con
antelación.
Panamá, 31 de octubre de 2015.
Los niños que necesitan una demanda de
tiempo mayor, tienen como característica que son muy activos, lo que puede
confundirse muchas veces con déficit atención con hiperactividad.
Siempre tenemos que tener presente para
poder distinguir si tengo a un niño de alta demanda o
hiperactivo con déficit de atención, es una simplificar. Lo que hacemos
es dar un nombre a algo que parece salir de lo normal. Pero hay niños muy
diferentes dentro de esa calificación. Por tanto, al establecer diferencias entre
estos dos , lo único que hacemos es destacar elementos a partir de
conceptos.
Los niños hiperactivos con déficit
de atención (TDAH) se dan a conocer más que los de alta demanda, debido a
que su comportamiento les da esa opción.
Hay varios motivos, para que se
dé ese reconocimiento. Veamos:
1.Sus actividades e inquietud son más
frecuentes y constantes.
2. Reciben medicación.
3. Existen centros y personal
especializados para atender esta condición.
4. Los diagnósticos brindados nos
permiten llevar un seguimiento y hacer la conexión entre los actores educativos
que requieran los diferentes casos.
Lo que los hace similar, es que tanto
los niños de alta demanda como los que tienen TDAH son hiperactivos.
La hiperactividad es un trastorno de la conducta caracterizado
por una actividad constante, comportamientos cambiantes y dificultad de
atención, que se observa en personas con cuadros de ansiedad y niños.
Pero existe una diferencia fundamental
entre ellos y es la capacidad de atención:
– El TDAH supone que los
niños tienen dificultad para centrarse en una actividad porque la porción
anterior de su cerebro (la que controla la conducta) tiene una actividad
reducida. Eso genera problemas, especialmente en la adaptación escolar. Son
niños a los que cuesta mucho mantener la atención durante las explicaciones del
maestro y que suelen dejar las tareas sin terminar.
– Los niños de alta demanda, lo
que tienen es una capacidad de centrar su atención incluso por encima de lo
normal. Cuando se empeñan en un objetivo es muy complicado que lo abandonen.
Podría pensarse que eso significa que no van a tener problemas de adaptación
escolar. Sin embargo pueden tenerlos también, porque escogen sus propios objetivos
y en muchos casos no tienen nada que ver con los que se establecen en el
colegio. De hecho, suelen consumir estímulos y actividades a gran velocidad, lo
que hace que su problema sea que se aburren en el colegio. Cuando no hacen una
tarea no es porque no puedan completarla. Serían capaces de terminarla
mucho más rápido que la mayoría. Pero no la hacen porque no les motiva.
Características:
Los niños y niñas “de alta demanda”, son muy activos y curiosos,
captan de manera rápida e intensa los estímulos que les rodean y buscan además
constantemente estímulos nuevos que satisfagan su curiosidad. Son niños y niñas
que se caracterizan por vivir con intensidad y pasión, no pueden dejar
pasar nada de lo que ocurre a su alrededor.
- Son muy demandantes y tienden a absorber mucha
atención. Constantemente requieren atención.
- Se suelen mostrar inseguros y temerosos en
muchas situaciones, lo que es debido a su capacidad para captar estímulos.
Los niños y niñas desconocen muchos aspectos del mundo y poco a poco lo
van conociendo, cuando son niños/as intensos, captan mucha información que
desconocen y les crea inseguridad y temor. Esto hace que requieran la
intervención de un adulto en múltiples casos.
- Expresan constantemente su
malestar, lloran con mucha frecuencia y su llanto es de alto volumen
(sobre todo cuando son bebés). Esto se debe a que están dotados de gran
intensidad emocional y por lo tanto son muy sensibles.
- Suelen tener mal humor, que no se les pasa a
pesar de los intentos por calmarles. Son propensos a las rabietas.
- Son muy inquietos y nerviosos. Son valientes,
y vigorosos, lo que hace que acaben exhaustos, aunque duermen poco y lo
hacen de forma agitada.
- Son hipersensibles y muy impresionables.
- Necesitan el contacto físico, son muy
cariñosos y piden cariño.
- Son obstinados y testarudos, pero con una gran fuerza de voluntad y muy despiertos.
Todas estas
características que en la infancia, pueden crear dificultades a los padres y
madres, en la edad adulta se mantienen y llegan a ser adultos con
cualidades positivas, son entusiastas e ingeniosos, inquietos también, pero
apasionados por lo que hacen, resueltos y persistentes en su quehacer,
empáticos, afectuosos y muy sociables.
¿Cómo ayudarlos a
crecer?
Si tienes un bebé o un niño de Alta
Demanda, estos consejos te pueden ayudar:
- No te culpes porque tu hijo no sea como
se supone que debería ser. Él es único, especial y puedes
aprender mucho a su lado.
- Simplifica tu vida. Estos niños nos
consumen mucha energía, así que no la malgastes en cosas innecesarias.
- Relájate y disfruta de tu hijo. Si tú estás
tranquila todo irá mejor.
- Atiende sus necesidades, sin descuidar las
tuyas.
- Acompáñalo en el manejo de sus intensas
emociones, necesita una guía para hacerlo, y tú eres la persona más
importante para él.
- Rodéate de gente que te comprenda, solo quien
está en tu misma situación sabe de qué le estás hablando.
- Protégete de las críticas de la gente. Lo más
importante es tu hijo y su bienestar.
- No hagas cambios bruscos en su vida; los
cambios poco a poco, y siempre contándole lo que va a pasar, con
antelación.